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Tener mucho tiempo libre equivale a mucho tiempo para pensar, para recordar.
Aunque no lo pueda parecer, nos encerramos en nuestros pensamientos, como si no fuese a pasar nada malo fuera de aquí.
Y nos dedicamos a pensar. Pensamos en lo fácil que era todo cuando éramos pequeños.
La facilidad con la que conseguías todas esas cosas con las que te encaprichabas.
Una guitarra eléctrica, aunque fuese de juguete, para mí significaba un mundo.
Soñaba con ser una estrella, ir de concierto en concierto, animando a mis fans con mis canciones, intentando transmitir algo que en esos momentos no sabía qué era.
Ahora sí, ahora busco canciones con las que me pueda sentir identificada, canciones que me den esperanza, y cuando las encuentro, las escucho, una y otra vez, hasta encontrar el significado que esas canciones tienen para mí.